jueves, noviembre 21

POM – pequeña obra multimedia






En 1962, Chris Marker marcó la historia del cine con La Jetée, una fotonovela sobre una película. En el momento en que el digital se impone sobre el carrete, un nuevo medio de expresión aparece, el POM o pequeña obra multimedia. Con el mismo espíritu que La Jetée, algunas imagines fijas narran una historia. La materia primera se compone de fotografías que se suceden durante uno a cuatro minutos y sonidos, grafismo, montaje u otros, se suman para crear un nuevo tipo de vídeo.

El origen de esta curiosidad viene de un proyecto que data de 2005 y que se tituló Territorio de ficción en Francia. La intención estaba en juntar información y creación artística en un contexto político y social en el cual constataron una subida de partidarios fascistas. Una decena de periodistas se reunieron en torno a la cuestión “¿Francia, qué piensas?”. A pesar de algunos detractores que ven en ella un insulto contra el trabajo “verdadero” del fotógrafo, la POM encuentra su público, adquiere un cierto reconocimiento en forma de premios (por ejemplo, M'aime pas peur d'Élisabeth Scheider recompensado por la Bourse du Talent en 2010), se enseña y también recurren a ellas periódicos de renombre como El Mundo.  
 
Sin embargo, la POM no se limita al campo del arte, sino que encuentra un lugar preferente en la esfera periodística. En efecto, estamos en una era donde el modo de consumo de la información, inducido por la evolución tecnológica, se efectúa cada vez más vía redes sociales y aplicaciones móviles. La narración orienta la lectura de las fotografías para servir a un propósito, una información (como un artículo y sus fotografías en un periodista de papel, pero más rico en contenido que un diaporama). 

La POM puede proliferar en Internet, que es la plataforma multimedia por excelencia, siguiendo el mismo modelo del web-documentario. Agencias de financiación, como la CNC en Francia y l’ONF en Canadá, permiten su producción. También es posible encontrar financiaciones privadas motivadas por el tema tratado por la obra. A pesar de eso, su modelo económico tiene que estar establecido. Su coste en comparación con el reportaje fotográfico tradicional, repele.

Sin embargo, Wilfrid Estève, iniciador de la POM, explica su necesidad en el nuevo régimen de comunicación e información en estos términos:El fotógrafo no puede seguir siendo un ilustrador de la actualidad porque no va a vivir. (...) Él tiene que destacar su punto de vista. Cuanto más lo destaque más se notará, más su fotografía será valorada también, y también dará un golpe en su proceso, a su obra.”[1]


 Jacqueline Rwanyindo






LAMBERT Émilie, « POM, un nouveau format pour une nouvelle photographie? », in Compétence Photo, n°24 : Lumière Naturelle, 2011, p. 60-63.
 




[1] POM ou Petite Œuvre Multimédia, Laura Bittoun, 2 febrero 2011, [vídeo on-line] in YOUTUBE, http://www.youtube.com/watch?v=FfWTqHS6EXk .